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Quién me iba a decir a mí que algún día escribiría un blog...

Me presento: soy un tío normal y corriente, de a pie, que le gusta vivir tranquilo y sin complicarse la vida y que hasta ahora había permanecido a la sombra en Internet. Cuando digo "a la sombra" me refiero a que hasta ahora me he dedicado a leer y no a escribir nada personalmente, salvo algún que otro comentario en blogs o webs de noticias. Y no ha sido por mi falta de conocimiento o poco uso de la red, sino porque he preferido no dejar mi rastro en un blog personal, galería de fotos o vídeos, red social, etc.


Lo que me ha llevado, pues, a crear este blog, no es otra cosa que intentar que se haga justicia con las prácticas de marketing que utiliza Jazztel: hablo, cómo no, del acoso telefónico.
No estoy en contra de que me llame una empresa que haya obtenido mi número de teléfono en una guía pública, es más, incluso suelo escuchar las ofertas y hasta en ocasiones respondo encuestas de ésas que te dicén "serán 2 minutos" y acaban siendo más de 5; pero tengo derecho a solicitar que no me llamen más, así como ellos la obligación de cumplirlo.
Si un día me llama Jazztel ofertándome un producto o servicio que por cualquier motivo no me interesa, lo más probable es que mañana siga sin interesarme. Entonces, ¿por qué me llaman cada día para lo mismo a pesar de que cada día les digo -amablemente, sobretodo los primeros días- que me den de baja de su base de datos? Ante esta pregunta sólo se me ocurren dos respuestas:
  1. No existe dicha base de datos, a pesar de que me aseguran que ya no me llamarán más.
  2. Se están cachondeando, riendo y burlando de mí.
En ambos casos incumplen la ley, y además en el segundo me están tocando los cojones.
¿Cómo pienso hacer justicia con este blog? Pues mi intención es dar a conocer al mayor número de personas posible el poco respeto que tiene Jazztel hacia las personas y posibles clientes. Conseguir bajas masivas de clientes ya existentes, disminuir a cero las nuevas conexiones y, en definitiva, causar la bancarrota de Jazztel. Ésa es mi humilde intención.
Si crees que soy exagerado con la reacción, por favor, sigue leyendo.